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Enfrentar Estrés, Dolor y Sentirnos Bien.

¿Cómo Aumentar las Endorfinas? y ¿Por qué es importante hablar de Endorfinas?

En los tiempos en que vivimos acelerados, donde reina la competencia y el materialismo, el culto a la belleza, donde todo cambia, se nos presenta el estrés como el invitado desagradable que llega para quedarse. Ante este panorama es bueno crear estrategias para enfrentar de mejor manera las situaciones demandantes sin sucumbir al estrés.

 A través del tiempo podemos ver que el hombre siempre ha estado sometido a estrés, el  hombre de las cavernas debía estar alerta para salvar su vida, donde los animales gigantes querían devorarlo.

 El estrés del hombre de las cavernas era más  físico, en la actualidad el hombre ha cambiado la selva con animales gigantes y peligrosos por la selva de cemento y su estrés es más psicológico y emocional. 

El estrés nos puede activar si lo usamos a nuestro favor, y motivar para la acción hablamos del estrés positivo, el organismo puede enfrentarlo y amortiguarlo. Aquí una hormona llamada endorfina se activa y nos da el impulso para la acción para lograr una meta. 

En caso contrario en el estrés negativo, ese que sobrepasa nuestro límite para enfrentar, perdemos mucha energía, la cantidad y el flujo de endorfinas no es suficiente, y el organismo  disminuye su capacidad para producirla. Quedando vulnerables a enfermar.

 En este nuevo entorno se presentan otros estresores, por ejemplo: la aceleración, un mundo demandante, cambiante y complejo donde nada permanece estable, exceso de información, competitividad, congestión vehicular, el ser humano aquí en este escenario está expuesto a varios estresores donde los  factores emocionales son generadores de mucho estrés.

Hoy se sabe que los factores más estresantes son los emotivos. Si el  cuerpo y  la mente se encuentran frente a   tensión prolongada  puede  llevar a una enfermedad psicosomática. Según  las investigaciones científicas tener emociones negativas como  estar enojados, con ira, resentimiento, miedo, en forma constante el organismo produce adrenalina, si esta se mantiene por largo tiempo se llega a producir estrés (bajón de las defensas) y aquí tenemos el caldo de cultivo para muchas enfermedades como: cáncer, infartos, arterioesclerosis, artritis, etc

Endorfinas y Estrés

El cuerpo reacciona frente a las situaciones estresantes y genera la  hormona llamada endorfina. Estas son sustancias naturales que   produce nuestro cerebro, la cual una vez que ha sido estimulada funciona  amortiguando la tensión. De esta forma si esta hormona se encuentra en cantidades adecuada, y se produce en forma constante es más probable que podamos enfrentar el estrés sin sucumbir frente a él. 

Las emociones son un factor importante de estrés, afectan la producción de hormonas, cada día nuevas investigaciones confirman la conexión que hay entre emociones y salud. Si estamos angustiados, con miedo, tenemos emociones negativas como la ira, el resentimiento, enojo, el sistema simpático se activa, pero si permanece activado por mucho tiempo, se pierde mucha energía, y  se producen dos  sustancias: el glutamato y cortisol. Estas sustancias si ambas siguen aumentando pueden producir muerte de neuronas. 

Cuando estamos estresados por largo rato y además con emociones negativas como el odio, el resentimiento o el miedo,  nuestro sistema inmunitario se ve afectado al disminuir su efectividad. Los ganglios linfáticos disminuyen la producción de linfocitos que nos protegen de bacterias y patógenos, y el bazo también se afecta, este órgano que sirve para destruir glóbulos rojos viejos y formar linfocitos.

Si nos relajamos y logramos revertir el proceso con pensamientos positivos, generando  emociones positivas, de gratitud, de esperanzas, ilusiones,  actitud positiva, con nuestro sistema parasimpático activo se genera la hormona  dopamina y endorfinas encargadas de sentirnos bien, con energía, confianza, todas nuestras células en este estado se regeneran, y se fortalecen para estar  preparados para enfrentar nuevos desafíos y sentirnos bien.

Por eso es importante entender  mente y cuerpo como una unidad, funcionando en armonía para estar saludables. 

Las personas reaccionan de forma distinta frente a los estímulos, algunas resisten las situaciones demandantes de mejor manera que otras, cada persona tiene su límite frente al estrés. Cuando se sobrepasa ese límite es cuando enfermamos y aparecen enfermedades como las enfermedades degenerativas. 

Lo bueno es que podemos aumentar la producción de esta hormona, nosotros mismos. 

Endorfinas y Dolor

Estas sustancias bioquímicas llamadas endorfinas aparecen también cuando experimentamos un dolor, por ejemplo si acabas de golpear tu dedo con un objeto   vas a sentir dolor un momento y luego comenzará a disminuir e incluso desaparecer esta experiencia se debe a la hormona endorfina.

Las endorfinas  que alivian el dolor se liberan  en el encéfalo y mesencéfalo y su acción es como la de  los opiáceos (morfina, heroína, codeína), pero las endorfinas las produce nuestro cuerpo en forma natural y sin  efectos secundarios. 

Lo que ocurre  en el cerebro frente al dolor es que las endorfinas transmiten los mensajes químicos, se unen a los receptores para producir efectos como euforia, reducción de la movilidad gastrointestinal, disminución respiratoria  y disminución del dolor.

Endorfinas y bienestar

También se sabe que las endorfinas  influyen en el bienestar de las personas, muchas veces se le llama la hormona de la felicidad. Si estas se encuentran circulando en forma adecuada y constante por nuestro cuerpo nos permitirá sentirnos bien.

También podemos aumentar su producción nosotros mismos para lograr estar mejor.

¿Qué son las endorfinas?

Son péptidos opioides producidos en forma interna por nuestro cerebro, funcionan como neurotransmisores se activan durante el estrés y él dolor. Producidos por  la glándula Pituitaria y el Hipotálamo,  bloquean los detectores del dolor  en el cerebro y producen analgesia, alivian el dolor  parecido a los opiáceos (morfina, heroína, codeína) pero sin lo efectos secundarios de los opiáceos en el sistema nervioso central. 

Amortiguan el estrés. Se descubrió que las endorfinas tienen una relación cercana con la liberación de ACTH una de las hormonas que aparecen durante el estrés. En 1977 los doctores Roger Guillemin y Floyd Bloom del Instituto Salk establecieron que la ACTH y un tipo de endorfinas, la beta endorfina, se originan de la misma proteínas llamada POMC, ambas sustancias  aumentan o disminuyen según hora del día y necesidades de la persona.

 Las endorfinas se activan por el estrés o el dolor, ellas buscan receptores de las neuronas para transmitir sus mensajes químicos,que se traducen en bienestar y analgesia. Incluso   influyen en nuestro estado de ánimo, hasta el sistema inmunológico se ve afectado por ellas.

Las endorfinas fueron descubiertas en 1975 por John Hughes en un laboratorio escoses, son sustancias endógenas y podemos activarlas nosotros mismos.  Un flujo constante y adecuado de endorfinas nos ayudará a mantenernos  relajados y con bienestar.

¿Cómo Aumentar Nuestras Propias Endorfinas?

Toda vivencia que nos genere placer o satisfacción puede aumentar la producción de endorfinas y al contrario aquellas experiencias que nos provocan insatisfacción o molestia o enojo, disminuyen su producción.

Las emociones positivas contribuyen a que el cuerpo segregue más endorfinas y si estamos relajados el flujo aumenta y nos sentimos mejor.

Dormir bien, sexo,  relajarnos, practicar yoga, caminar 20 minutos, comer bien, disfrutar el aroma de los alimentos, el sabor, los colores,   aumenta las endorfinas.

La monotonía,  el aburrimiento o la rutina disminuyen la producción de endorfinas

Sonreír, reírse, escuchar música agradable, caminar por un bosque, caminar con los pies descalzos por la playa.

Mirar un atardecer, tomar un chocolate caliente en invierno, leer un buen libro. Recordar experiencias agradables, recuerdos bonitos, un masaje en los pies, un masaje en el cuerpo, caricias.

Mirar un paisaje, bostezar, dormir bien. Comer algo rico, practicar ejercicios, jugar con tu mascota, acariciar a tu gato.

Ver una película y escuchar música que relaja, bailar.

Recuerdos con imágenes agradables que te generan emociones positivas.

El consumo de alimentos picantes o comer chocolate amargo las estimula o aumenta.Emociones positivas, aumentan las endorfinas para sentirnos bien.

2 Comments

  1. Maureen wood dice:

    Excelente me gustó mucho felicidades buenisimo e interesante para el.momento que vivimos

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